lunes, 3 de enero de 2022

El concierto de Año Nuevo, un evento sociológico y musical.

Tras las 12 campanadas y un sinfín de programas musicales dedicados a la celebración del fin de año, en el que muchos cantantes van pasando uno tras otro en un plató repleto de público vestido para la ocasión. (véase que son extras y gente de agencias para el paripé de rellenar dicho espacios). 
A la mañana siguiente con la resaca aún a cuestas y con desayuno incluido nos ponemos delante del televisor para ver el acontecimiento más esperado, donde la Filarmónica de Viena nos deleita como cada 1 de Enero su ya tradicional Concierto de Año Nuevo con las composiciones de la familia Strauss y algún que otro contemporáneo que también hacia valses, polcas, marchas, etc. Este año le ha tocado dirigirla al hispano-argentino-israelí Daniel Barenboim por tercera vez, recordemos que en el año 2009 y en el 2014 también la dirigió en tal evento el día 1 de Enero.  


Este año a causa de la pandemia por fin se pudo ver que había público en la Musikverein (la sala dorada) ya que el año pasado se hizo sin público y aquello parecía más bien una grabación para un disco que no una retransmisión en directo para todo el mundo. No voy comentar las obras pues ya sabemos que siempre añaden alguna que otra nueva y el resto ya es más que repetido hasta la saciedad. Pero lo que más llama la atención es el fenómeno social que promueve dicho evento en sí, para que os hagáis una idea, este concierto lo transmiten a más de 100 países del todo el mundo. Después cabe destacar el público que asiste a este concierto, emperifollados hasta arriba como si de una recepción real o diplomática fuese. Pero es que no son unos cualquieras, son gente adinerada o que han conseguido las entradas a precios del caviar ruso. 

Después de casi dos horas de Chim pum pum del ritmo de vals y polcas, llega el momento cumbre de la mañana (más bien mediodía) y es la esperada Marcha Radetzky. Donde el director se permite el lujo de dirigir al público asistente del concierto dejando a la orquesta que interprete la obra a su antojo. Pero claro, Viena sin Vals es como Valencia sin sus pasodobles, y lo mismo es su marcha para acabar este concierto a lo que en Valencia es el Paquito El Chocolatero. Vamos que es lo que la gente espera con ansias, la palmadas, o el HEY HEY de Paquito. Teniendo en cuenta esto, el fenómeno sociológico es tan grande que la música es un factor importante. No cabe duda que la música es el actor principal, pero hay que observar bien lo que envuelve en ella. Curioso, no?

En fin, no es solo la orquesta (ya sabemos que es una de las mejores) ni el director (también conocido como el resto) lo que entusiasma a la gente, es el repertorio y la ansiada palmada final. También añade el factor documental que hay en estas retransmisiones, el intermedio es una pasada y nos restriega por la pantalla lo bonito que son los paisajes de Austria con la música de Schubert, Fux, Mozart, etc... Después las imágenes que van poniendo superpuestas con la música, que si la Escuela Española de Equitación de Viena (de cuando los Habsburgo también fueron reyes en España), los edificios, los prados y campos tan verdes, como si ellos han descubierto el jardín del Edén y por supuesto el Ballet como si ellos hubiesen descubierto la piedra filosofal de la danza. 

Dicho esto, no se lo pierdan que merece la pena. 
Feliz Año 2022! 



domingo, 12 de diciembre de 2021

La música folclore en el pop.

Hoy voy a escribir un post que más bien es de musicología y no de lo que suelo hacer en mi blog, ya que siempre hablo de mis gustos musicales y de mis vivencias entorno a la música. 

Os suena Carlos Vives? Es un cantautor colombiano que se hizo bastante conocido por varias canciones que llegaron a ser número uno en varios países, sobre todo en los de hablan hispana. Pero cabe destacar algo en su música, cuando escuchamos sus canciones nos recuerda a la típica música de veraneo o canción de verano. Es cierto que tiene elementos que recuerdan a música de playa, ritmo caribeño y por qué no decirlo a las terrazas de los chiringuitos. 


Pues bien, su discografía está plagado de esos elementos que acabo de mencionar y no es para menos, sus canciones como LA GOTA GRÍA O FRUTA FRESCA ambas son conocidas por el propio cantante que le lanzaron a nivel mundial. Y lo curioso de todo esto es que se pasó por alto una cosa que me fascinó al escucharlo, en especial en algunas músicas de cabecera de algunas telenovelas y es la presencia de acordeones y de un bajo armónico y rítmico que se repite en muchas de ellas. 

Gracias al YouTube descubrí que muchas de ésas cosas no es producto de la discográfica sino que viene de la música popular de las zonas rurales de Colombia, pero que aquí el cantante ha sabido transformar esos elementos musicales rurales a convertirse en algo caribeño y más universal. Pero lo cierto es que hemos caído en el consumismo global que como catalizador es la propia discográfica para lanzar al mundo algo tan rural a la cultura urbana. 

Esto pasa lo mismo aquí sin ir muy lejos, muchos grupos y cantantes utilizan elementos musicales que son de carácter folclore y lo masifican convirtiéndolos en algo tan consumista. Haciendo que lo popular, lo folclore o lo rural llegue a más gente y que no se quede en un simple grupo para "entendidos". 

Con esto que quiero decir? Al igual que con la música clásica tiene una evolución, que cuando llega a unos niveles actuales parece que se haya encontrado la panacea de la misma. Cuando en realidad lo que hacen es ignorar todo lo que se ha ido consumiendo, y todo lo anterior lo hemos olvidado cuando en realidad es que ha habido una evolución.
Pues esto pasa con la música latinoamericana o caribeña, llegamos a creernos que los recopilatorios de música para el verano son productos inventados para el consumo mundial (y no vamos a negarlo, lo consiguen) pero la cosa es que para llegar a estas alturas se ha necesitado una serie de elementos que son típicos de las zonas rurales y amazónicos de diversos países latinoamericanos (Colombia, Venezuela, Perú, México, entre otros) y convertirlos en algo popular.  

Ahora que sabéis algo más sobre la música latinoamericana y sus orígenes, al igual ahora escuchareis la música de otra forma, eso es porque hemos sido educados al consumismo popular y hemos ignorados o mejor dicho, no nos enseñaron a descubrir que lo folclore y/o rural es algunas veces el origen de la música que escuchamos a día de hoy. 

sábado, 30 de octubre de 2021

El abanico de música

 Después de casi un año he vuelto para reflexionar ciertas vivencias que he tenido durante este tiempo, entre cosas por que la vida te enseña qué camino es el mejor que puedes coger dependiendo de tus capacidades y de tus posibilidades que puedes tener al alcance. 

El curso pasado fue para mi como una montaña rusa, que un día estás en lo más alto pero después te vas hacía abajo y así sucesivamente, primero fue el conservatorio profesional de Barcelona. Entre la pandemia, las mascarillas y ciertos profesores sin empatía con mi situación, tal situación me pudo con mi salud que me acarreó a tener problemas de oído (acúfenos) provocándome mareos y vértigos. Después el máster de música para secundaria, me tocó una mentora para las practicas que fue una de cal y otra de arena. De cara la galería parecía que me ayudaba dándome consejos para mejorar, pero después a la hora de valorar mis practicas me dio una puñalada por la espalda. Me lleve una sorpresa algo desagradable en las valoraciones que no tenían nada que ver con lo que yo viví en el instituto que me asignaron los del máster. El resto de "asignaturas" de dicho máster las tengo aprobadas así he decido sacármelo para poder ejercer como profesor de música, ya que es la única vía en mi caso que puedo hacer algo vinculado con la música. 

Después de varios meses de descanso, me planteo una posibilidad de hacer el Superior de Trompeta, pero sopesando los pros y los contras en mi situación veo que la balanza se decanta por los contras que por los pros, que también los hay pero como algo lejano. Decidí apartarlo dada que se necesita dedicar casi al 100% a la trompeta durante los 4 años de superior si quisiera hacerlo, tal y como estoy, con mi edad que parece que no pero pesan, es preciso pensar en un futuro mejor a corto plazo que a largo en poder dedicarme algo relacionado con los estudios que actualmente estoy en ello. Por un lado aplicar conocimientos adquiridos en la carrera de musicología y por el otro los del máster. Y finalmente, parece que éste es la vía más factible para entrar en el mundo laboral. 
De hecho, casi todos los compañeros que he tenido en el máster eran titulados en conservatorios superiores y como una radiografía pude comprobar que la gran mayoría de éstos titulados acaban en la docencia por tener un trabajo algo más seguro. 

Por eso hablo del abanico de música, por que no sólo es tocar un instrumento y dedicar a ello, si se tiene suerte puede ser que lleve a cabo esa profesión a la interpretación musical. En mi caso, después de probar todo que puedo hacer dentro de mis posibilidades, la interpretación es una cosa lejana. La música tiene muchos campos dónde poder dedicarte, una de ellas es la docencia en la aulas, sea primaria o secundaria. Aquí a parte de que es mas fácil tener trabajo, también está vinculando con la música. El mundo no se acaba en un conservatorio....

Seguiré con la trompeta por supuesto, doy clases de trompeta a unos alumnos que ponen interés, también con la orquesta de la universidad de Barcelona. Pero creo que después de valorar lo vivido durante estos últimos meses, quizá mi destino "musical" ha sido llamado para la docencia donde mis conocimientos musicales lo puedo compartir con estudiantes. Quien sabe, si después de tener el título del máster me sale un trabajo y descubro que era lo mío y no en los pasillos de un conservatorio. La vida da muchas vueltas. 

viernes, 25 de diciembre de 2020

Navidad en la música

 La palabra Navidad es sinónimo de familia, recogimiento e ilusión por poder reunirse con todos los seres queridos, pero hay algo que a los músicos nos hace más ilusión i es interpretar obras de temática navideña. A lo largo de la historia de la música hay una infinidad de obras que tiene este ambiente invernal, pero no siempre se destaca por ser una gran obra al estilo de la opera. Aquí recae una género que se hablará más adelante y es el villancico que nada tiene que ver con los villancicos navideños de hoy en día. 

Durante la edad media la música tenía un papel importante para toda una población y era la de transmitir de alguna manera lo que estaba escrito en los manuscritos sobre historias, leyendas, mitos entre muchos, pero lo que a Navidad se refiere empezó a ser un gran evento a medida que pasaban los años. El género de la Misa en el ámbito musical fue el primer paso hacia lo que hoy es, en esa época la misa era de dos tipos la ordinaria (la que se celebraba cada día) y después la misa propia (que es cantaba un repertorio especifico para unos días señalados). Y es aquí donde surgen textos dedicados a la natividad de Jesucristo y en donde se crean himnos para éstas fechas, entre el adviento y la epifania de Jesús (día de Reyes). Así durante los casi 800 y 900 años que duró el periodo del medievo. Después en el Renacimiento como extensión y época de transición para dar paso al Barroco hubo también obras dedicadas a la Navidad, pero fue en el Barroco cuando tiene más peso.

El Barroco a partir de los primeros años la liturgia medieval empieza a no ser un acto imprescindible y muchos compositores relatan la historia de Jesús con carácter más natural. La ópera fue clave para que el pueblo que no sabían leer ni escribir pudiera ver lo que pasaba en el escenario, contaban historia mitológicas y el carácter religioso se empezaba a dejar de lado y solo exclusivo para quienes seguían con la fe cristiana. Con la reforma eclesiástica el latín daba paso a la lengua vehicular, y no es de extrañar encontrarnos con obras litúrgicas, óperas cantados en idiomas según el país, especialmente el Alemán, Inglés y el Italiano. Va pasando los años y surgen compositores que dedican obras a la Navidad, por ejemplo, en el segundo periodo del Barroco Corelli compuso unos conciertos y entre ellos el Concerto Di Natale. Y más adelante en el último periodo de ésta época son muchos autores que se interesan por la temática navideña, y surge el Oratorio que no es otra cosa que una obra de estilo operístico pero sin representar. Bach tiene el Oratorio de Navidad que es un conjunto de cantatas navideñas y las agrupó en una y así surgió esta obra. Pero cuando hablamos de Oratorio por estas fechas nos viene a la mente una obra: El Mesías de Handel. Curiosamente esta obra no estaba pensado para ser interpretada por las fechas de pascua sino durante la semana santa (entre marzo y abril) pero que por su libreto, historia y por las tres partes que tiene esta oratorio (Nacimiento, pasión y resurrección de Cristo) empezó a ser interpretado durante las navidades y así ha quedado como tradición. 

En el Clasicismo y Romanticismo la temática navidad sigue como en el Barroco pero cabe destacar que son muchos compositores que revisan obras, un caso es la de Mozart que revisa El Mesías para actualizar la orquestación y cambiando el idioma al alemán con una traducción siguiendo la reforma luterana. Y en el Siglo XVI - XVII surge otro género, el Villancico, que no tiene nada que ver la navidad originalmente. Era una pieza pagana y cantaba a coro de temas muy diversos, era más un madrigal que no otra cosa. Pero en el Siglo XVIII y XIX empiezan a hablar de canciones dedicadas al nacimiento de Jesús y como coincidía con las características del Villancico navideño este ganó terreno y así es como ha quedado hasta nuestro días. Pero que originalmente el villancico no estaba escrito para las navidades, pero como no tuvo una expansión oral y además los compositores que escribían no eran conocidos pasaron de ser desapercibido al olvido. 

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo 2021!

martes, 28 de julio de 2020

Grado o Titulo Superior (de música por supuesto)

Este artículo es una reflexión de cómo se puede ver en diferentes puntos de vista dos titulaciones relacionadas con la música, ambas sin embargo, tienen sus pros y sus contras cuando se habla de salidas profesionales. 

El Grado en el ámbito de la música:
En España estudiar música de forma oficial y a través de una universidad es una de las opciones que nos ofrecen el sistema universitario, pero el que más destaca es sin duda el GRADO de MUSICOLOGÍA. En muchas universidades ofrece este grado que tiene bastantes adeptos para quienes buscan una alternativa al conservatorio superior. (Después hablaré de la titulación superior). Es una carrera más enfocada a la historia y a la investigación musical, pero también hay asignaturas dedicadas al estudio de la teoría y del lenguaje musical. Por lo que si vemos sus planes de estudios así como las informaciones de sus salidas profesionales, nos encontramos que se puede dedicar a la docencia en escuelas de música y conservatorios (me refiero a dar clases de música en plan lenguaje y teoría musical). 
Sin embargo, ésta titulación a solas para según qué enfoque queremos dar no nos sirve. Tenemos que añadir otra titulación como puede ser un master y en este caso dependiendo a lo que se quiere dedicar profesionalmente también nos ofrecen una amplia oferta de masters relacionados con la música. Por ejemplo, ser profesor de música en secundaria y en bachillerato. 

La única universidad que ofrece el GRADO DE MÚSICA, si han leído bien, una titulación oficial reconocida por el ministerio de universidades es esta y la ofrecen de forma online. Se puede cursar a través de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), que ofrecen un compendio de diferentes ámbitos musicales (composición, musicología, teoría y lenguaje musical e investigación musical). 

El Titulo Superior por un conservatorio:
A diferencia del grado, en esta forma de cursar carrera musical, se precisa de unas pruebas de acceso para ver el nivel musical que posee el candidato/a. Aquí en nuestro país sigue un problema que lleva arrastrando años con esta titulación, y es que es oficial y no. Es oficial por que esta dentro de la ley educativa y hacen las mismas horas y los mismos créditos que si de un grado universitario se tratase. Y digo que "no es oficial" puesto que es una titulación que no se expide en cualquier universidad española, de manera que hay vacío legal en este campo. 

La única universidad que ofrecen el grado de música con diferentes especialidades y oficiales se encuentran en Madrid, y es la Universidad Alfonso X el Sabio que es privada, lo que si se tiene como requisito es la prueba de acceso como he dicho anteriormente. 

¿Que pasa con ambas titulaciones?:
Si la persona que se quiera dedicar a la enseñanza musical con algún instrumento, es habitual y lo más normal que sea quienes tengan una titulación superior con su correspondiente especialidad. Sin embargo, una persona que tiene un grado también tiene las mismas capacidades y oportunidades de ofrecer clases. Si un escuela de música busca profesionales es normal que la balanza se decante por quienes tengan la titulación hecha por un conservatorio superior, pero también hay mirar que quienes tengan un grado por una universidad tiene más peso "jurídico" y "legal" puesto que se ha hecho a través de una institución oficial y reconocido por el ministerio de universidades así como de educación.

Claro queda que estudiar música en España trae un vacío legal entre ambas titulaciones puesto que cada una son válidas pero separadas por un papel que pueda contener lo oficial, es algo que muchos estudiantes de música llevan años pidiendo la normalización de las titulaciones superiores ya no solo en música sino en todas las artes en general (incluyen: danza, teatro, diseño gráfico, etc...). 

lunes, 6 de julio de 2020

Un giro en mi proyecto de vida.

Después de estar un año preparándome para acceder al conservatorio y llega el día que se hacen las pruebas, pero cuando ves los resultados de dichas pruebas te das cuenta que mis expectativas realmente se van en vano. Durante éste tiempo también he pensado en un plan B por si la cosa no iba como yo esperaba, pues bien ahora toca buscar alternativas para seguir por el camino más seguro de poder dedicarte a ello sin problemas. 

Estoy hablando de que si no he podido acceder al conservatorio, no se acaba el mundo, que existe otras vías por donde la música también está presente. Teniendo mi carrera (Grado en Musicología) seria bueno aprovechar esa titulación para ver por dónde y qué itinerario se puede hacer, gracias a Internet he podido ver que hay muchas más alternativas. Al fin y al cabo, el titulo de grado profesional de música actualmente en España no sirve mucho para dedicar a la música, otra cosa es que tengas algún enchufe para encontrar trabajo. Así que durante unos días he estado pensando, informándome y sobre todo preguntándome hacía donde quiero enfocar mi futuro. 
Después de la experiencia del conservatorio y viendo el percal, uno se pregunta que se puede hacer con una titulación universitaria. He encontrado varias opciones, que pueden ser bastante interesantes:

Por un lado, seguir formándome con master, uno de ellos es el profesor de música en secundaria e institutos. Es un año de master, quizá es la vía segura para quienes tienen un titulación universitaria relacionado en música encontrar trabajo. Aquí incluyo también a los que tienen el Titulo Superior de Música en los conservatorios superiores. 
Otra master que me pica la curiosidad es el master universitario en composición musical con las nuevas tecnologías, que ofrece de forma online y también es oficial. Quienes me conocen desde siempre y muchos años, saben que la composición siempre ha sido en mi unas de las pasiones y unas de las razones por la que me dedicí a estudiar música. 

Por otro lado, dejar de manera temporal la música como objetivo de buscar empleo, con ello supone dejar de hacer clases de música pero no de tocar. Es decir, seguir tocando pero como divertimento/hobbie y no de manera profesional. Y enfocar mi cambio a buscar un trabajo que me permita tener unos ingresos y sentirme útil. 

La vida da muchas vueltas, y creo que ahora estoy en ese momento crucial de buscar otra forma de mirar la música y alejarme de la expectativa que tenia hace unos meses atrás. Se cierra una puerta pero se abre otra, así sin más, y creo que tengo esa oportunidad de poder entrar por otra puerta que quizá encuentre el botón mágico en el que llevo años buscando. Hay que ser realista, con mi minusvalía hay que buscar lo que pueda hacer y alcanzar y no lo que pienso que puedo hacer y no alcanzo.

Tocaré la trompeta por supuesto, seguiré tocando en la orquesta donde estoy pero todo desde otro punto de vista. Seguiré en contacto con la música pero de otra forma, existen alternativas solo hay saber cuales son y ver como puedo aplicar esas alternativas a mi futuro profesional dentro del amplio abanico que nos ofrece la cultura musical. 


miércoles, 22 de abril de 2020

La música en las redes sociales

Durante estos días del confinamiento por la pandemia son muchas las personas que a través de las redes sociales, utilizan su faceta artística para mostrarlo al resto del mundo. Pero lo que si se puede decir con bastante claridad, es que la música es un reflejo de la sociedad de lo que está haciendo. Es decir, la música es una generadora de realidades sociales y aún más con las redes sociales. 

Las redes sociales en las que he podido navegar donde la música es la protagonista he visto que hay una cierta clasificación que a continuación voy a demostrar/describir, a través del Facebook e Instagram ambas redes sociales donde más a calado a los usuarios de dichas aplicaciones.

1. Instrumentistas:
Dentro de ésta categoría es la que más he visto como actividad en los últimos días, violinistas, violonchelistas, trompetistas, etc... pero lo que más abundan son los instrumentos de viento en general. Pos su fácil manejo, por su repertorio no sólo clásico sino que también tradicional e incluso popular. Así como también pianistas donde se demuestran sus destrezas a las teclas del instrumento como acompañando a otros músicos vía videollamada. Por poner ejemplos, el violista americano David Aaron Carpenter, Adrian Anantawan, Andreas Ottensamer, Manuel Blanco, Ruben Simeó, y los integrantes de algunas orquestas sinfónicas explican en sus perfiles como se preparan, se calientan ante de tocar los instrumentos. 
Una cosa que me ha llamado la atención, es sin duda son los directores de orquesta que hacen conferencias virtuales para explicar algunas cosas de la música, Andrés Salado, Gustavo Dudamel, entre otros explican obras musicales desde su punto de vista. 


2. Cantantes:
Siguiendo a la categoría anterior, cabe destacar que aquí hay una subcategoría por así decirlo. En este apartado claro está son los cantantes conocidos que muestran su faceta solidaria a través de las redes sociales. Cantan canciones conocidas de su repertorio así como canciones que han sido creada durante el confinamiento, y así como también su faceta más personal explicando su día a día cerrado en sus casas. 
Después tenemos otra categoría que más ha interesado y son los cantantes amateurs, éstos han conseguido ser realmente buenos e incluso virales. Donde prima la originialidad y el anonimato del propio cantante o grupo. Un claro ejemplo de este tipo son un grupo que peersonalmente conozco solo al 50% de ellos "Els Desconfinats", ésta formación han hecho versiones de algunas letras adaptándolas a la situación que estamos viviendo. 
Pero cabe destacar un grupo del resto que hay por las redes sociales que se hicieron más aún virales gracias a la TV catalana que los pudo hacer eco de ello, y no la televisión catalana sino que también las generales. Este grupo llamado Stay Home que es un grupo de chicos estudiantes que comparten un piso en Barcelona, y que durante el confinamiento han demostrado ser un soplo de alegría. Tal es el éxito que ya tienen un concierto en una famosa sala de Barcelona cuando pase todo y la sociedad vuelva a la normalidad. 

Otras de las categorias de los cantantes son los líricos, y sobre todo los de la ópera. Gracias a ellos en muchos de los balcones, terrazas, patios, etc... se ha podido escuchar arias famosas de títulos de óperas. Desde la Carmen de Bizet, Brindisi de Verdi de la Traviata, Nesum Dorma de Turandot de Puccini e incluso obras del género chico. Por ejemplo, el Zapateado de la Tempranica "La taratunla es un bicho muy malo que no se mata ni con un palo....", La Verbena de la Paloma, etc... es decir, son muchos los cantantes tanto profesionales como aficionados que han puesto un granito de arena para estos días. Cantantes como: Ainhoa Arteta, Juan Diego Florez, Beatriz Jimenez, Albert Deprius, etc... 

3. Los Dj.s y los pinchadiscos:
He querido incluir ésta categoría porque también son muchos que montan sus sesiones discotequeras en los balcones para animar al vecindario, aunque también hay que definir un Dj's de un Pinchadiscos. Lo que si tienen algo en común es que ambos utilizan la música pregrabada para sus creaciones, sobre todo los pinchadiscos que son los que más usan este tipo de fuente sonora. En cambio, los Dj's utilizan la música electrónica para crear sus composiciones, también es habitual en ellos la colaboración de cantantes para después usarlo en sus canciones, como por ejemplo: David Güetta, Bob Sinclair, etc.. 
Los pinchadiscos son los que ponen música ya existente y realizan sesiones de mixes, sin duda son los que más éxito tienen dado que utilizan la música que más está de moda para ser más llamativo. Es normal que ahora dentro del confinamiento tengamos repuntes de éxitos del pasado, como el "Resistiré" del Dúo Dinámico donde se ha convertido en un especie de himno. 

Dejo muchas cosas y elementos en el tintero, pero es que por ahora aún no se puede hacer una especie de radiografía musical por las redes sociales, primero porque no sea acabado el confinamiento y después habrá que ver como evoluciona la pandemia y demostrar que las plataformas digitales están en plena forma. Pero así a grosso modo y efectos generales por ahora se ha podido observar como tres grandes grupos donde más destacan dentro del ámbito musical, espero que así sea porque es un indicador de cómo será en un futuro la forma de escuchar, consumir e interpretar la música, de manera que la música nunca se extinguirá.