sábado, 21 de diciembre de 2019

2020 año nuevo, nuevos propósitos y un año especial para quienes somos músicos con sordera

Estamos en la recta final del año 2019 que es un año para mi algo transitorio, digo esto porque después de acabar la carrera ha sido un periodo de pensar qué hacer ahora. Buscando algún sentido que me pueda llenar la vocación como músico, no solo el titulo de musicología me ha servido para buscar e ampliar nuevos enfoques en el ámbito de la música, sino que también necesito llenar ese vacío musical con el instrumento. Por eso hablo de un año transitorio porque me he planteado varias opciones para poder seguir con la música, por un lado obtener un máster de profesorado de música en las enseñanzas secundarias, por otro obtener el título de grado profesional de trompeta que me servirá para complementar a la carrera. Después de todo he decidido que el grado profesional de trompeta me llenará por completo la formación que me falta para integrar en mi curriculum la carrera universitaria con un instrumento. 

De los nuevos propósitos es sin duda el acceso al conservatorio para obtener un titulo oficial del instrumento el cual actualmente toco, la trompeta. Con ayuda de profesionales en la materia de teoría y en instrumento estoy bastante contento con los progresos que voy haciendo, la suerte que puedo tener es quienes me ayudan en este proceso han tenido y tienen en cierta manera mucha experiencia en las pruebas de acceso. Con constancia y tesón uno es capaz de cumplir todo aquello que se propone ante la adversidad, en mi caso, puedo decir que esa adversidad ha desaparecido cuando muchos años antes cambié de instrumento por otro. De aquel chico que tocaba la viola ha desaparecido el interés por el instrumento, en artículos anteriores cito mis quebraderos de cabeza buscando la mejor manera o forma de tocar ese instrumento sin complicaciones. Ahora con la trompeta estoy mucho más relajado porque tengo la certeza que es el instrumento perfecto para mi, no solo por la forma de cogerlo que ya es más fácil (se puede tocar con una mano) sino que además he ampliado la familia (trompeta en Do y la trompeta piccolo). Y no se si será la última.... En cuando a teoría musical me ha sorprendido gratamente que he avanzado mucho de nivel, gracias a la carrera de musicología y gracias a los libros no he perdido fuelle, mi punto débil será siempre los dictados pero creo que eso es el talón de Aquiles de muchos como yo donde queremos entrar al conservatorio.

Otros de los propósitos es poder tocar en una orquesta sinfónica de manera más profesional, actualmente estoy en una orquesta que está muy bien tanto de nivel como de repertorio. Pero hace poco tiempo pude recibir noticias de una propuesta muy tentadora de una orquesta sinfónica que tiene planes de futuro más profesional. Cuando digo profesional me refiero a que se empieza sin cobrar nada pero que poco a poco cabe la posibilidad de recibir remuneración por tocar. Así que si las cosas salen como es debido este año es sin duda un gran año. 

El año 2020 también será un año para recordar a Ludwig Van Beethoven porque se celebra los 250 años de su nacimiento, y claro, no se puede olvidar de su fortaleza y que combatió contra la sordera siendo capaz de componer con una sordera profunda. No puedo evitar pensar que fue un gran músico con una discapacidad auditiva, y que a veces me identifico con él a las adversidades que tuvo que pasar en su época. Hoy en día hay audífonos que resuelven ese problema pero en el siglo XVIII y XIX no los había, y Beethoven se podría decir que fue el primer inventor de un sistema que era capaz de transmitir los sonidos del piano al cerebro. Con laminas de hierro anclados al piano y con los dientes, Beethoven supo que su cráneo le servía para recibir los sonidos, es la transmisión ósea que actualmente existe audífonos y otros sistemas que permiten a personas sordas poder oir. 
En mi caso, como musicólogo y como músico mi gran admiración por el compositor porque fue capaz de que con su sordera no le impidiese tocar, y componer y ser un referente para otros compositores como Brahms, Dvorak, entre otros posteriores. 

Asi que espero que con esta reflexión, mis deseos y propósitos se puedan cumplir y que el año 2020 sea un año clave para la trompeta y para mi tanto en lo profesional y en lo personal. 
Sin más que añadir, deseo a todos:
Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo 2020!