Hacía bastante tiempo que no escribía en el blog por motivos de estudios, ahora llega un momento de reflexionar como estan las cosas y de cómo me han ido. Actualmente estoy en un momento de mí vida que voy por un camino muy enfocado a la música.
A medida que van pasando los meses y que estoy en el último curso de Musicología en la UAB, empiezo a pensar que la trompeta es mi compañero inseparable en todo momento. Con más motivo será porque en mi TFG (Trabajo Fin de Grado) lo a enfocar hacía la trompeta y su uso durante el siglo XIX. Cada día me doy cuenta y doy gracias al cambio que hice en su momento cuando estaba en una etapa algo confuso, si con la viola las cosas no eran lo que me esperaba y además de que no avanzaba de manera progresivamente, tuve que decidir qué hacer con mi vida y la música. Y fué la trompeta el instrumento que me permitió abrir y salir de una etapa que no tenia salida, y si a ello le añado dos trompea más (la de Do y la Piccolo), empiezo a darme cuenta que este era el instrumento perfecto para mí. Ya no solo por el físico que me suponía tocar la viola con ciertas adaptaciones, sino que además he podido avanzar tanto musicalmente como personalmente.
Cuando descubrir la universidad y también la gran diversidad de obras para trompeta, entonces entendí que algo en mí me llamaba a estar destinado al instrumento viento metal. Y más cuando tengo un profesor que me ha abierto las puertas a la hora de tocar en diferentes orquestas, entre ellas pude tocar la 5 sinfonía de Beethoven, y pronto tocaré con el Piccolo el Gloria de Vivaldi. Pero es que además, soy miembro de la Orquesta de Mataró y he tenido el lujo de tocar obras que parecían ser lejanas para mí.
Me confieso que me da envidia de estos músicos que estan en una orquesta sinfónica que salen por televisión, y cada vez que los veo me entran ganas de estar allí no como espectador sino como músico. Es por eso que a estas alturas, quiero proponerme hacer el superior de trompeta y si es posible acabar estando en alguna orquesta sinfónica tocando. Puede parecer una tontería, pero es lo que más me motiva a la hora de estudiar música y concretamente trompeta. Quien sabe, la vida muchas vueltas.
