sábado, 13 de octubre de 2012

Escuchar música

Cuando estamos escuchando música de cualquier estílo sólo oímos la letra o el ritmo pegadizo que suele acompañar, lo que pasamos por alto es el elemento básico de la música: las notas. Si, las notas musicales, esas que están definidas por nombres y por alturas diferentes. Nadie presta atención éstas figuras que tienen valores diferentes; pueden ser largas o cortas y están bautizadas por nombres también. Sólo unos pocos tienen el privilegio de saber qué notas son e incluso reproducir lo que han escuchado, a esto se llama oído.
La música en función de lo que se va a utilizar tienen varias definiciones, por un lado está la música clásica que es la base de cualquier música, por otro lado, existe las pulsaciones o el tiempo: si es más lento o más rápido. Y finalmente el número de interpretes que sean necesario. Vayamos por partes: Para escuchar música como mínimo se necesita a un interprete para que salga algo de melodía en un instrumento, después añade ritmo y por último coherencia a lo que se está tocando. Existe formaciones que va desde un dúo, trío, cuarteto, quinteto, sexteto, etc... hasta llegar a una gran formación con muchos músicos, la orquesta. Sea sinfónica, filarmónica, de cuerdas, de baile, banda, etc. La cuestión es que suene a música.
Una vez que ya tenemos la materia prima se precisa notas para que una tras otra forme una melodía y otra para el acompañamiento. Las notas musicales van desde la más grave hasta la más aguda y tiene un limite en todo los instrumento, y la llamamos extensión. El autor debe saber las extensiones de los instrumentos con los que va a componer para después su ejecución, él pone el número de instrumento en una hoja con 5 líneas que se llama partitura. Ésta hoja es donde se ponen notas tras nota hasta conseguir un composición músical y al final resultará ser una obra (concierto, sonata, sinfonía, melodía con voz de cantante, etc.) De nada servirá si no tenemos este medio, es verdad que hay músicos que no tienen partituras para tocar y lo hacen con el oído. O tienen una voz para la canción o son muy mediocres que al escuchar su música basta con 1 minuto para que tengamos que cambiar de canción. Está demostrado, escuchando el estílo "reggetón" no son capazes de escuchar una canción entera, sinó que a media canción se cambie a la siguiente y así succesivamente. En la música moderna es así.
Finalmente dicha música ya escrita la deberemos indicar con qué tiempo se quiere que se interprete, de forma rápida, lenta o ni rápida ni lenta. La llamamos tiempo, y tiene terminología: Grave, Adagio, Andante, Allegro, Allegretto, Vivace, Presto, etc. Un músico sabe de lo que hablo de este texto, para otra persona es puro entretenimiento. Y obviamente que es entretenimiento y no deja de serlo, lo que pierde la gracia es no saberlo desde su orígen.
Escuchar música es un placer si lo puedes saborear los elementos que he mencionado. Sinó lo entiendes nunca será placentero. Te gustará lo que suena pero nunca tendrás la respuesta a las preguntas que escuchas durante una melodía y son tres elementos; melodía, armonía y ritmo.