Pues si, es el titulo que he querido poner hoy al artículo de este mes. Muchas veces vemos la televisión y no nos damos de la música de fondo que se está emitiendo, para después insconscientemente la tarareamos o la silbamos lo que hemos escuchado en la tele. No es la primera vez que en el cine, en los anuncios o incluso en una série se escuche obras de música clásica. Este recurso es muy bueno para ver cómo la música clásica ha sido material para utilizarla en los medios audiovisuales.
Había un anuncio de una televisión plasma de la marca Samsung que utilizó la música de la obertura de La Gazza Ladra de Rossini para combinar con los efectos de fuentes de colores imitando la fuentes de agua. También hay otro anuncio en este caso la una marca de coche Skoda, en la que se puso el primer movimiento de la Primavera de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi.
En el cine el recurso es bastante normal, por no decir recurrente que en ocasiones tenga que ser un compositor clásico a no uno de banda sonoras. Stanley Kubrik fué sin duda un gran defensor de insertar música clásica en sus películas, como por ejemplo 2001: Odesa en el espacio, que puso la músca del poema sinfónico de Así habló Zarathustra de Richard Strauss o el vals del Danubio Azul para la secuencia de las navos espaciales como si estuvieran bailando.
Ahora bien cuantas veces hemos estado en un ceremonia (Bodas, Convenciones, etc.) donde la música clasica sea un recurso. En la bodas se escucha dos marcha nupciales derivados de autores clásicos, la de Mendelssohn "Sueño de una Noche de Verano", la de Wagner "Preludio del tercer acto de Lohengrin" o Marcha Nupcial de Mozart incluida en la opera de "Las Bodas de Figaro".
En fin, que la música clásica está muy presente en la sociedad y sinó, probad de ver la tele con atención y vereis que en algún momento aparece música clásica y da igual de qué auotr es, la cuestión es escucharla.
