martes, 6 de noviembre de 2012

De la viola a la trompeta, de la cuerda al viento!

Es curioso ver la evolución del aprendizaje de un instrumento y comparar con el resto de instrumentos existentes, y si son clásicos mejor. Este es lo que me está sucediendo a mí ahora que llevo 1 año con un nuevo instrumento, nada que ver con el anterior.
 Con el instrumento anterior, la viola, llevaba años tocando relativamete bien, tampoco es que yo fuese una gran interprete pero sí me defendía lo suficiente como para tocar obras ya serias como sonatas, partes de extractos orquestales, etc. Pero cuando yo empezé a estudiar música y con él un instrumento me había planteado hacer el superior pero nunca pensé que ese fuese la viola, yo iba más por la composición y la dirección. A lo largo de loa años uno se va dando cuenta que el instrumento es una herramienta principal para el estudio de música de una persona, y si a esa persona lo que quiere es realizar una carrera superior pues es un valor añadido. Dada mi situación física era un poco el muro que me separaba la viola del conservatorio y de ésto me doy cuenta cuando han pasado muchos años y los profesores anteriores te lo pintan de color de rosa, confiando que ésto no me supondrá un problema. Un profesor de cualquier instrumento debe tener en cuenta las capacidades del estudiante y ver hasta dónde puede llegar, la única persona que me abrió los ojos fué mi ultima profesora de viola. No hizo falta que ella me dijese las limitaciones pues fuí yo quien los ví, tarde, pero los ví. Mi historia con la viola en el último año con el instrumento era como digo yo hacer el kamasutra con ella, buscando posibles posiciones para poder tocar lo profesional posible y yo exigiendo a mí mismo veia que me tropezaba con el muro una y otra vez y así día tras día. Por las noches no pegar ojo buscando soluciones y ver como no había nada que hacer, era como de impotencia de la persona con el instrumento.
Durante un mes de "haber que hago" busco consejo de un profesor de viola para mi situación con la idea de entrar al Grado Superior de Música, me expuso los pros y los contras. El acceso a la unisersidad de música estaba en la lista de los contra, no había más que hablar. Hablando con mis profesores de teoría y de instrumento en este caso viola, vimos que la solución era cambiar a otro instrumento que no me diera problemas con mi minusvalía y que pudiera llegar a hacer el superior sin problemas. La trompeta era el instrumento que me llamó la atención desde un principio, primero porque cuando empezé a estudiar música la trompeta era el instrumento que iba perfecto por mi físico, y segundo hay menos competencia como puede ser con las cuerdas.
Durante un año de trompeta primero en una escuela de música cerca de mi casa ví realmente la luz con ella, ese año lo cogí como "prueba" y actualmente en Barcelona con un profesor titulado, que además es clásico, nada tocar música moderna que no lleva a ningún lado por lo que respecta a mí. Ahora en este curso, he aprendido muchas tecnicas que lo puedo aplicar tanto en partituras mías de trompeta como en la Banda.
Gracias a estos dos años cambio he visto que puedo llegar a lo más lejos y el muro que tenía con la viola ya no lo tengo, ése camino está libre y sin obstáculos y a cada paso doy me supero tanto tecnicamente y personalmente. Y el refrán que dice "no hay mal que por bien no venga" a mi me está dando resultados y la prueba de ello es que puedo tocar el Concierto de Haydn, Hummel sin problemas y haber entrado en la Banda en poco tiempo.

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