jueves, 13 de octubre de 2011

Instrumentos adaptables al cuerpo o el cuerpo adaptable al instrumento

Cuando una persona empieza a estudiar instrumento desde muy pequeño normalmente los padres se aferran al instrumento que se suele empezar, es decir al piano. Pero otros suelen escoger también tipicamente el violín sin que el niño sea consciente de ello. Cuando van pasando los años el niño ya empieza a mostrar ciertos rechazos a los instrumentos que habían empezado a estudiar y se interesan por otros que posiblemente sea los más acertados para ellos. En otros caso es que el chaval le gusta mcho y sigue con el hasta el final.
Por eso también hay chavales que a cierta edades dejan de estudiar música porque con el instrumento que llevaban años estudiando quizás no sea lo que ellos esperaban. Por eso en muchas ocasiones hay quien empiezan a estudiar un segundo instrumento en los conservatorios y es allí donde realmente sigue la carrera con el instrumento deseado.
A veces es el cuerpo el que debe adaptar al instrumento o a la inversa. Por experiencia propia a dia de hoy puedo decir que mi viola se ha podido adaptarme a la circunstancias físicas mías. Pero en más de una ocasión he tenido la sensación de buscarme otro instumento para adaptarme a él, quizás era la mejor, pero también tengo que decir que tampoco se me da tan mal dentro de mis posibilidades. Si esto me hubiese pasado años antes quizás a dia de hoy estaría tocando otro instrumento que no fuese la viola. Pero nunca es tarde para aprender y además con los años que llevo de estudio de solfeo, lenguaje musical en definitiva teoría músical, la ventaja que tendré es más facilidad y más rápido en aprender con otro instrumento en comparación con una persona que empieza de zero.
Para que esto pase debemos tener a algún profesional que nos pueda guiar y orientarnos. Si aún tenemos dudas, la cuestión es ponerse en contacto con un conservatorio para que podamos resolver las dudas y dependiendo de las "futuras" valoraciones buscaremos el instrumento adaptable al cuerpo o que el cuerpo se adapte al instrumento.
Quien sabe si al final descubriendo otro instrumento que el propio cuerpo se adapte a él acaba siendo tu instrumento para la carrera músical definitiva.

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