martes, 1 de marzo de 2011

Prótesis Músical

Despues de mucho tiempo y con consejos de mi profesora de Viola por fin tengo la prótesis que será por decirlo de alguna manera mi herramienta de trabajo o simplemente para mejorar mi calidad de vida.
Hace una año y 1 mes me presenté por un centro de ortopedia por Barcelona en busca de un profesional que me pudiese ver si se podría crear alguna sujección para el arco de la viola. Éste me dijo que si y de hecho no sería dificultoso de fabricarlo así decidimos seguir adelante. Lo primero era ver el coste de la prótesis al ver que era bastante alto me puse manos a la obra por hacer la receta médica a través de la seguridad social. La visita con el especialista fué bien, me afirmaron de qué la prótesis estaría aprovado en menos de un mes. Pasaron lo dias y la primera carta fue denegada por falta de informes, en el segundo intento la carta volvía denegada, pero esta vez el motivo es que en el informe no especifica unas necesidades como para obtener la ayuda. Así que a la tercera quise intervenir de manera más seria. Una vez hablado con la jefa de rehabilitación y por consejo de ella escribir un carta con los motivos suficientes como para que la ayuda me llegase si o si. La carta en si fue escrita de manera que la autoridad competente reaccionaran, escribí con palabras duras hablando de que la ayuda no era un carpicho, que simplemente era una herramienta que me facilitara las cosas tanto a nivel personal como profesional.
Al cabo de un mes, estos reaccionaron. La carta me llegó a mi casa aprovado, de forma que inmediatamente me puse en contacto con el centro ortopédico para empezar a tomar medidas.
El primer dia se tomó las medidas y al cabo de 3 semanas se empieza a mirar cómo sujetamos el arco. Finalmente y un tercer y cuarto intento salió lo que tengo y en la que aparece en la fotografía. La verdad es que es un cambio enorme, por un lado el sonido que produce la viola ahora es más profundo, es decir a mejorado. Tanto es así que ahora puedo decir que mi viola suena a lo que debería haber sonado siempre a una viola. Y por el otro lado no me ha costado adaptarme a la nueva prótesis, fue en cuestión de horas ponerme al dia.
A veces decimos que la música no entiende de limites ni de barreras para superarse. Vease el articulo del violinista Adrian Anantawan.
Ahí le doy la razón.

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